Desbordando afiladas melodías
Ahora que soy invensible dejame recorrer esos abundantes cielos que mecen pálidos capullos de algodón abrazando nuestros sueños, acariciando dulces y tristes momentos de luces que no se apagan, que humedecen mis ojos para no ver.. dejame volar libre al sol, porque se que ya no volveré a caer.
El verde se convierte en divino, tu rojo, sobre mi rojo, flotante, tibio sabor
0 comentarios:
Publicar un comentario