
Época de colgar sacos y sombreros.
Volando al sur con zapatos viejos,
armando soles con reflejos,
esculpiendo nubes en recovecos.
Ruedas que giran y giran,
al compás de alguna melodía;
en charcos escondidos
encuentro el último tranvía.
Redes y películas que no vi,
ritmos y soles que me perdí,
anestesiando el presente...
descubriendo cielos sin gente.
Un grillo que despierta par de
cegadas manos en campos de ranas,
duques, condes y reyes,
maniquies de manteles sin caras.
Etiquetas de vidas desparramadas;
sueños desatados a quemarropa,
monótonos montículos de luces antagónicas,
Destello de rojos desde la flota.
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