Ajustando las entradas a las líneas que escribo, esquivo el horizonte sin mirar, sin estribos, buscando complacer las cuerdas de los pistilos, elegantes, continuos. Sobre paredes secas, deformes, templadas ante la luz del rocío, me siento y respiro, amagan entrar los huéspedes al asilo, teje enfermedades a hilo, acopladas y soberbias, arrinconan el frío en el río. Lanzando piedras en las veredas, en un banco se arruga una vieja, sobria y perpleja, aullenta sordos de sus orejas, camina al raz del reloj, con cuerdas al revés, se estrella el avíon.
Ácidos movimientos sobre el pincel
3/02/2009 09:23:00 p. m. | 0 Comments
Ajustando las entradas a las líneas que escribo, esquivo el horizonte sin mirar, sin estribos, buscando complacer las cuerdas de los pistilos, elegantes, continuos. Sobre paredes secas, deformes, templadas ante la luz del rocío, me siento y respiro, amagan entrar los huéspedes al asilo, teje enfermedades a hilo, acopladas y soberbias, arrinconan el frío en el río. Lanzando piedras en las veredas, en un banco se arruga una vieja, sobria y perpleja, aullenta sordos de sus orejas, camina al raz del reloj, con cuerdas al revés, se estrella el avíon.
0 comentarios:
Publicar un comentario